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1. Un olor repugnante, por la habitación, la ropa tirada, las sábanas llenas de lágrimas, el ambiente cargado de melancolía y alcohol.

2. Esa comida que no te gusta nada, que te repudia, resulta ser justo la que más necesitas.

3. Despertarse rodeado de insectos, que solo estorban y hacen que sin querer quiera frenar, pero tengo que avanzar.

4. Las paredes llenas de polvo, la ventana llena de marcas, los muebles astillados, la casa no tiene buena cara.

5. Cuando obvian mis palabras, solo por qué sí, me dan ganas de vomitarles encima, pero me contengo y dejo que se jodan ellos solos con el tiempo.

6. Encerrado en un laboratorio, rodeado de ratas, nadie quiere vivir rodeado de morriña a ver si se dan cuenta de la equivocación y me salvan de esta vida de putrefacción.

7. Hay actitudes, que cansan, otras que agotan, algunas otras me tocan las pelotas, pero las que más me joden son las asquerosas, esas que te siembran mariposas y siendo caprichosas las capullas se vuelven otra cosa.

8. Darse asco a uno mismo no es moco de pavo, más bien es algo que sinceramente no produce precisamente agrado, lo quería dejar a un lado, pero lo olvido y me como un helado, luego sin darme cuenta me quedo doblado y de nuevo he vuelto a obviar mis pecados.

9. Sentirse sucio, no precisamente por estar lleno de sudor, si no más bien por no haber sido sincero y haber jugado con algún que otro sentimiento.

10. Mentiras y más mentiras, ya no lo hago como salida a la depresión, sino más bien por echarme unas risas, tengo que tener cuidado estoy caminado por la cornisa, eso me tiene el corazón en un puño, sé que he sido un capullo, pero debería acabar con esto, o no, aún puedo cambiar y reflotar a pesar de estar hundido y marcado de por vida.